¿Te preguntas si es bueno invertir en propiedades o si tu dinero estaría mejor en otros activos? La duda es válida, sobre todo cuando quieres proteger tu capital y hacerlo crecer de forma segura. Hoy te contamos por qué la inversión inmobiliaria sigue siendo una estrategia clave para quienes buscan rentabilidad y tranquilidad financiera.
Invertir en bienes raíces no es una moda, es una forma segura de resguardar tu dinero frente a la inflación y la volatilidad de otros mercados. Pero, ¿qué hace que sea tan atractivo para los inversionistas? Estas son algunas de las razones:
Las propiedades suelen valorizarse en UF, lo que permite que su precio se ajuste de forma automática según la inflación. Con esto, tu inversión mantiene su valor real en el tiempo y protege tu capital.
Al elegir un departamento bien ubicado, puedes asegurarte de tener arrendatarios constantes y un flujo de ingresos estable cada mes. Además, con nuestras opciones de arriendo asegurado, tienes la tranquilidad de recibir un pago fijo sin preocuparte de buscar quién arriendo tu propiedad.
Las propiedades bien seleccionadas en zonas estratégicas tienden a aumentar de valor. Esto significa que, además de recibir renta mensual, tu propiedad se valoriza, generando ganancias futuras al momento de venderla o refinanciarla.
Una de las razones que más valoran los inversionistas es el apalancamiento. ¿Qué significa? Que puedes comprar un activo de alto valor (un departamento de, por ejemplo, UF 4.000) usando solo un porcentaje de tu propio dinero (el pie) y financiando el resto con un crédito hipotecario.
Este mecanismo multiplica el rendimiento de tu capital: no necesitas tener toda la suma, pero obtienes rentabilidad sobre el valor completo del bien raíz.
A diferencia de la bolsa o las criptomonedas, que pueden tener fluctuaciones fuertes de un día para otro, la inversión inmobiliaria se comporta de forma más estable. La demanda por arriendo de departamentos bien ubicados se mantiene firme, especialmente en zonas con crecimiento habitacional y alta conectividad.
Además, tú tienes el control: puedes decidir cuándo vender, cuándo arrendar, cuánto cobrar y si mejoras tu propiedad para aumentar su valor.
Invertir en propiedades te da tranquilidad, ingresos pasivos y una plusvalía que protege tu futuro. Con estrategias como el arriendo asegurado y pagos flexibles, dar el paso es más fácil de lo que imaginas. Tu próximo departamento puede ser tu mejor inversión y tu fuente de ingresos más estable.